Pretender mantener a los niños alejados de la tecnología no una solución para evitar adicciones, vida sendentaria y aislamiento. Si su uso es responsable, es decir, no se abandonan otras actividades de la vida normal (estudiar, hacer deporte, ir al colegio, relacionarse con los amigos o con la familia) no es perjudicial. Por eso, educarles en su uso correcto se ha convertido en una obligación para los padres, que pueden verse perdidos en esta novedosa tarea.
“Los problemas de las nuevas tecnologías surgen cuando abusamos o las empleamos mal, cuando no diversificamos con otras tareas o responsabilidades, o las usamos para acceder o enviar contenido que puede ser perjudicial”, señala Andrea Trujillo, psicóloga de Blua de Sanitas. Con el objetivo de que los más pequeños se relacionen con la tecnología de la mejor manera posible, los expertos de Sanitas aportan diez claves que ayudarán a los padres a despejar sus dudas al respecto: