Hace unas semanas, conocimos el nuevo decreto del Ministerio de Consumo que prohibirá a influencers y celebridades realizar publicidad de productos insanos dirigida a jóvenes. Una medida, sin duda, necesaria para solventar el 40,6% de sobrepeso que sufren los menores españoles pero que pone en el limbo al 90% de empresas de gran consumo que utilizan el marketing de influencia para mejorar sus ventas.
Si analizamos el manejo de canales de los menores de edad, las redes sociales más consumidas son YouTube y TikTok. Estas redes cuentan con métricas sociodemográficas que los talentos conocen y a su vez, las marcas. Aunque podría resultar fácil segmentar las campañas de publicidad por edad en esto canales, esto no asegura que la campaña solo impacte al menor por esta vía o que sólo utilice su dispositivo, dando lugar a un terreno pantanoso.
Este decreto entrará en vigor a finales de año y el sector del marketing sólo tendrá unos meses para poder tomar medidas que respondan a estas preguntas: ¿Será esto el fin del McAitana? ¿Estamos creando un nuevo greenwashing del sector alimenticio? ¿Qué pasará con el Product Placement en los contenidos audiovisuales? ¿Podrá el sector audiovisual prescindir de estos apoyos económicos? ¿Buscarán las marcas un terreno alegal para continuar con sus campañas? ¿Los representantes prohibirán a sus talentos prestarse a estas colaboraciones? Con el tiempo, veremos cómo se enfrentan las marcas a esta propuesta de ley pero, a priori, no parece que la convivencia vaya a resultar sencilla.
