En junio del 2007 Steve Jobs conseguía cautivar al mundo con la presentación del iPhone. No fue el primer smartphone, pero sí el que ofrecía las mejores prestaciones. Su llegada provocó una feroz competencia en el sector de la tecnología móvil, que pasó a ser un segmento imprescindible para la sociedad y que ha provocado un cambio radical en nuestras vidas en la última década. Desde entonces, el consumidor ha cambiado mucho y Selligent apunta a ocho factores:
1. Consumidores siempre conectados
Consultar el email o chatear eran actividades reservadas para los momentos en los que tenemos acceso al ordenador. La llegada del iPhone ha provocado que mejoren y se amplíen las posibilidades de comunicación al disponer de un mayor nivel de conectividad.
2. Los consumidores tienen el poder
Ahora somos capaces de hacer nuestras propias investigaciones, comparar entre opciones y solicitar recomendaciones a amigos o desconocidos. Como resultado, los consumidores están muy bien informados antes de realizar cualquier compra.
3. Los consumidores buscan valor
Hoy no nos importa ofrecer información personal, a cambio de que las marcas entiendan el contexto en el que nos encontramos, dando lugar a un intercambio de valor. Un ejemplo son las empresas de desplazamientos compartidos, que no existirían sin la posibilidad de utilizar la geolocalización.
4. Los consumidores demandan diseño y usabilidad
No todo es la mejora de las conexiones y de las características técnicas, también la experiencia que las marcas ofrecen debe mejorar y los dispositivos deben ser fáciles, intuitivos, sencillos y elegantes. El iPhone implantó la idea de que el diseño tiene que ir ligado a cualquier aspecto al servicio de los consumidores y se proyectó la idea de usabilidad en nuestras vidas diarias.
5. Los consumidores son egoístas (y eso está bien)
Las marcas pueden aprovechar “la cultura del yo" y sacar partido a la información personal que compartimos en nuestras redes sociales para crear experiencias individuales eficientes, frente a las experiencias genéricas para todos los clientes.
6. Los consumidores valoran la utilidad
El teléfono ha pasado a ser el centro de nuestras vidas y proporciona tanta utilidad que los consumidores esperan que pueda solventar cualquier problema.
7. Los consumidores valoran la flexibilidad
Las marcas deben estar disponibles donde quiera que esté el consumidor, por eso se han abierto a todas las formas de interacción posibles que ofrece el smartphone.
8. Los consumidores tienen breves intervalos de atención
El gran volumen de mensajes e impactos que recibimos a diario hace que las marcas ya no compitan únicamente con otras marcas, ahora también compiten contra otras actividades que tienen lugar en el Smartphone en un momento dado. La clave pasa por hacer que los mensajes cuenten y aporten valor.