Realmente no cabe mejor momento vital para este tipo de entornos digitales (sin duda, están viviendo una época dorada en plena pandemia) y también reconozco, como espectadora y consumidora voraz de todo tipo de contenidos, que a mí me han dado vida… De hecho, me plantearé seriamente en un futuro próximo si un miércoles voy a una cena o me quedo en mi sofá tragándome el último estreno.
En realidad, de lo que vengo a hablaros es de lo importante que es el talento, en todos los sentidos: la satisfacción de leer un buen libro, contemplar una valla publicitaria que te saca una sonrisa, una pieza de redes sociales cuya genialidad te atrapa o los nervios de ver el siguiente capítulo de una serie de televisión a la que estás enganchado. Al final, todo reside en las ideas. Y, por supuesto, en las personas talentosas que tienen esos brillantes pensamientos que hacen que los demás podamos disfrutar de una vida mejor, más divertida, más entretenida, más rica. Lo importante que son las buenas ideas en el éxito profesional y personal -este último, sobre todo-, porque las buenas ideas no solo sirven para trabajar, sino también para sorprender, ilusionar e, incluso, encontrar la pareja adecuada (punto crucial, por supuesto).
Y, volviendo al tema del entretenimiento, me fascina ver las oportunidades que se están abriendo para los creativos españoles del sector audiovisual. Hace apenas unos años, solo unos pocos privilegiados veían sus proyectos materializados en series o películas en las televisiones en abierto y no miento si digo que había mucho producto de mala calidad, aunque también había unos cuantos y contados contenidos maravillosos. También he de reconocer que en estas épocas no primaba tanto el talento como el contacto. Sin embargo, en estos últimos meses me he sentido orgullosa de ver producto de entretenimiento español de valor, me he alegrado por todas esas personas que por fin han visto realizados sus sueños y por la oportunidad que todas las plataformas de streaming han brindado a las buenas ideas y al talento nacional. Me da la sensación de que se está viviendo algo parecido al sueño americano en este terreno, pero en versión spanish. Especialmente me ha sorprendido “Antidisturbios”, de Rodrigo Sorogoyen. Está dirigida de una forma tan real y con tanta empatía que te crees que estás ahí, en la calle, prácticamente en la piel de los protagonistas. Y, en un plano internacional, de “Gambito de Dama” me siguen inquietando los ojos de Beth Harmon, qué enigma de mirada. Por supuesto, serie que ha inspirado portadas de medios tan apreciados en SrBurns como la revista Control de febrero.
Pero no hablo de oportunidades solo para los creativos españoles, sino para todos los que trabajamos en publicidad. Es casi palpable la influencia que ejercen estos contenidos de entretenimiento en el día a día de una agencia y en sus profesionales, tanto en los que desarrollan brandcontent para marcas, como en los que piensan en la gran idea, o en los que buscan esos influencers que nos ayuden a despuntar una acción de PR para el lanzamiento de nuevo producto: el matrimonio entre la publicidad y el entretenimiento en streaming está viviendo una perfecta y eterna luna de miel. Y gracias a ello, y a la inspiración no solo de agencias, sino también de clientes, productoras… están lanzándose campañas que hasta hace poco no habríamos imaginado. Así que solo podemos seguir gritando una cosa: ¡larga vida al talento nacional!
