El próximo viernes 25 de mayo entra en vigor el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos (GDPR) que amplía las obligaciones en el tratamiento y el procesamiento de los datos personales y esto afectará de manera muy directa a las miles de campañas de marketing por SMS que se realizan a diario, alertan desde LINK Mobility Spain. Especialmente en aquellas empresas que no está adaptadas al nuevo Reglamento, que según diversos estudios, se estima que en España asciende al 46% del tejido empresarial.
LINK Mobility, que engloba a más del 40% del tráfico de SMS del mercado español y europeo, advierte que “estas miles de campañas que hemos cifrado no se podrán realizar si se quiere cumplir el nuevo Reglamento y que los datos personales no pasen a terceros”, advierte Tiago Martins, Director Comercial de LINK Mobility Spain. “Esto solo es posible si las empresas entregan los datos a los proveedores que tengan una conexión directa con los operadores móviles y de esta manera garantizamos el cumplimiento de la GDPR”.
Responsabilidad de las empresas con los proveedores
Las empresas que tienen bases de datos, con el nuevo reglamento se convierten en controladores, y por lo tanto van a tener que velar por la implementación de medidas técnicas y organizativas apropiadas para garantizar el procesamiento legal de datos personales, señalan desde LINK Mobility. En este sentido, para continuar con una correcta aplicación del nuevo Reglamento, Tiago Martins comenta que, “la mayoría de las empresas todavía no se ha preocupado de exigir a sus partners, los procesadores de bases de datos, la adaptación al nuevo Reglamento”. Y añade: “Por ejemplo, cuando se trate del tratamiento de datos a gran escala, los procesadores de bases de datos debemos contar obligatoriamente con la figura del DPO, Data Protection Officer, donde el nuevo Reglamento dedica una sección entera a esta nueva figura, que es un garante del cumplimiento de la normativa de la protección de datos en las organizaciones”.
Por otro lado los principales obstáculos que encuentran las empresas españolas para adaptarse al GDPR es, en primer lugar, la limitación de recursos, seguido por la ausencia de presupuesto y en último lugar el desconocimiento de cómo llevar a cabo el proyecto.
