Últimamente, las videollamadas son parte de nuestro día a día. Un nuevo paradigma que nos lanza algunas preguntas: ¿realmente se percibe lo mismo en una reunión online que en una presencial? ¿Aprendes de la misma manera en una videoconferencia que estando en clase? ¿Puedes hacer las mismas cosas en un evento online que en uno físico? El debate está servido. Con estas preguntas aún por contestar, se nos viene a la memoria el concepto de “presencia”. Un término que hace referencia a la sensación que tiene un usuario de estar en un entorno. Este concepto de “estar ahí” ya se ha explorado a la hora de desarrollar herramientas sociales, pero también para crear nuevas narrativas, como teatro inmersivo o videojuegos. Sin embargo, ha sido la realidad virtual (VR) la que ha demostrado su capacidad para engañar a nuestros sentidos y hacernos sentir presentes en un entorno recreado virtualmente, además de inmersos en otra realidad. Desde INMERSIVA XR, la Asociación de Realidad Extendida de España, tenemos constancia de que este aspecto atrae el interés de los que quieren mejorar sus conexiones de manera virtual y que esto está generando nuevos proyectos, convirtiendo a las tecnologías como realidad virtual, aumentada y mixta en una industria en pleno auge. Ya existen herramientas para la educación y formación o plataformas sociales en realidad virtual que demuestran su potencial para mejorar actividades tan esenciales en estos tiempos. ¿Os imagináis teniendo una reunión en la futura plataforma Facebook Horizon? Quizá ese sea el siguiente nivel.
