"El Dorado 2.0", por Marta Rodríguez

Lunes, 14 de noviembre 2011

Marta Rodríguez, directora de Mediaprism España, reflexiona sobre la fiebre del oro de nuestros tiempos

Leía hace poco cómo a lo largo de la historia el hombre ha podido extraer “solamente” 500.000 toneladas de oro del interior de la Tierra. Exploradores y conquistadores a partir del S.XV como Francisco de Orellana, se quedaban encantados por el hechizo de El Dorado, ciudad que nunca se ha podido encontrar, en donde aparentemente, había cantidades ingentes de oro. Y quizás en ese momento empezó la fiebre del oro: la búsqueda

 

Pero mucho antes, Píndaro, poeta griego del año 500 A.C ya hablaba en sus poemas del problema que el oro ocasionaba en los hombres y llamaba a “la fiebre del oro” como un “devorador de la mente humana” y sin duda la frase que más me ha impactado de él en uno de sus poemas es: “Son incontables las historias de personas que han dejado todo, inclusive su propia vida, en pos del sueño de poder tenerlo todo, de poder comprarlo todo”: escalofriantemente actual.

 

Hace unas semanas -mi gran amigo, maestro y musa en muchas ocasiones- Juanjo Azcárate (@juanjoazcarate) me contaba cómo durante EEC11 charlaba con un exitoso creador de un gran negocio de comercio electrónico y que éste le explicaba cómo le hacen gracia algunas ideas, que te las cuentan como grandes genialidades...¡pero qué pocas dan pasta y se convierten en negocios permanentes! Y añadía algo así como:  “ Sin contar Amazon y otras archiconocidas empresas de Internet ¿qué negocios online crees están dando pasta de verdad? ¡ Muy pocos! -seguía comentando- “y los que funcionan y no pierden dinero, dan muy poco dinero....A la mayoría les están inyectando capital continuamente. ¡Ojalá despeguen algún día pero...!"

 

Mi amigo Juanjo reflexionaba conmigo de esta manera: “Ácido análisis ¿verdad? Y sarcástico también...Pero...¿es realista? ¿Qué parte de razón crees que tiene esta persona, por otra parte muy reconocido en este mundo de Internet, al decir lo que dice?”

 

¿Está El Dorado en Internet? Supongo que esa era la pregunta que se hacía mi amigo Juanjo al contarme su anécdota.

 

Yo no lo creo. Y no afirmo esto por lo difícil que es hacer rentable un negocio de Internet, por el poco dinero que dan esas empresas o por la cantidad de inyecciones que necesite un negocio para empezar a hablar de ‘dinero de verdad’. No creo que ese El Dorado esté tampoco fuera de Internet. Estamos dejándolo todo (como decía Píndaro), incluso la propia vida para poder hacer triunfar la idea, el negocio en Internet que tanto reflejo de El Dorado tiene.

 

Mientras nos ponemos el disfraz de conquistadores y exploradores en busca de El Dorado, nos quejamos de que nuestros hijos o los jóvenes viven en casa con los padres hasta los treinta años, que no hay ilusión, que se buscan sólo comodidades, etc.. Y digo yo: ¿no es acaso lo que les estamos enseñando? ¿Acaso no estamos enseñando poder encontrar El Dorado para poder tenerlo todo y poder comprarlo todo? ¿No se nos está olvidando lo más importante? No les estaremos desmotivando por esta búsqueda, perdiéndolo todo en el camino, de El Dorado para, incluso una vez encontrado, no sea lo que habíamos imaginado?

 

Creo en El Dorado de cada uno. En su propio mundo, en su propia persona. Dejemos de buscar El Dorado en ideas, proyectos, negocios, dejándolo todo por encontrarlo. El Dorado está en ti mismo, trabajes donde trabajes, emprendas o no, tengas éxito (de cara a los demás) o no.

 

No dejemos de disfrutar de la vida por ir en busca de El Dorado. Enseñemos a los más jóvenes / hijos que el secreto está en ir haciéndose el camino, desde muy pronto, quizás desde antes de empezar la Universidad y que eso es lo que cuenta: tu experiencia, tu camino, tus logros, tus hobbies, tus libros, tu experiencia vital.  Creo en la importancia de nunca perder la ilusión, en la capacidad de disfrutar del camino, de tener una vida que en sí sea El Dorado. La propia existencia como El Dorado, el camino, el día a día. No la meta de El Dorado que supone la pérdida de todo lo demás…incluso de uno mismo.

 

Ese quiero que sea mi dorado. ¿Y tú?

 

Marta Rodríguez Aineto

@MartaRodriguezA

 


Curso de comunicación TAG
 
Noticias Relacionadas
 
Marta Rodríguez se va a Increnta
Marta Rodríguez se va a Increnta
 
Grupo Control