El Consumer Electronics Show (CES), la mayor feria de tecnología del mundo, ha cerrado su edición de 2024 reivindicando el papel de los ordenadores y los smartphones como ejes del mundo digital, a pesar del nacimiento de nuevos dispositivos. Esta edición también ha servido para consolidar una nueva era en el acceso a Internet, con una familia de routers pensados para el nuevo estándar, WiFi 7, que promete máxima velocidad sin apenas latencia en un mundo digital llamado a estar gobernado por la inteligencia artificial.
Ordenadores y portátiles vuelven al centro del ecosistema digital
La llegada de la inteligencia artificial comercial ha puesto de manifiesto el papel que los ordenadores van a jugar en esta nueva era de la tecnología. El CES 2024, como es habitual, ha sido el escaparate de los nuevos modelos de los principales fabricantes del planeta. En algunos casos hemos visto las creaciones que sorprenden por aprovechar las novedades que aporta la innovación en la computación, como sucede con los nuevos Acer Swift X 14, pensados para integrar la inteligencia artificial como epicentro para lograr una nueva experiencia de uso totalmente disruptiva. En otros casos, se ha primado el diseño como principal novedad, como es el caso del nuevo Asus Zenbook Duo, un convertible con doble pantalla y teclado extraíble que muestra un primer paso hacia una revolución en estos dispositivos híbridos.,
La inteligencia artificial, ha sido por tanto, un año más, una de las grandes protagonistas del CES. Y lo ha hecho no solo como ‘cerebro’ de los dispositivos del futuro, sino como promotora de una cascada de avances en otras áreas del sector. Su mayor protagonismo en el día a día está empujando a la industria a avanzar en la llegada del WiFi 7, pensado para incrementar la velocidad de conexión por encima de los 3Gbps y reducir la latencia por debajo de 1 milisegundo. Los nuevos Predator Connect de Acer, por ejemplo, integran tecnología desarrollada junto a Qualcomm, uno de los mayores fabricantes de microprocesadores del planeta, para abrir la puerta a los usuarios a una nueva forma de conectividad.
En este sentido, el CES también ha servido para conocer los últimos avances en tarjetas gráficas, uno de los productos más exigentes del momento debido a la imparable calidad que ganan los videojuegos o el entretenimiento audiovisual. Tras un parón en la distribución durante la pandemia, debido a la dificultad para servir al mercado en condiciones, la industria ha conseguido superar sus retos y ya está llenando los hogares de un ecosistema pensado para aprovechar cada píxel como si fuera una obra de arte en sí mismo. Lo hemos visto con nuevos televisores, proyectores y una mejora generalizada en la calidad de las pantallas de cualquier dispositivo que se precie.
Los dispositivos más locos
Además, en esta edición no han defraudado los dispositivos más locos del momento. El R1 de la startup Rabbit promete poner en jaque al smartphone: es un pequeño dispositivo impulsado por IA que realizará por nosotros cualquier acción que le pidamos, sin tener que instalar ninguna app. Un paso intermedio entre el smartphone y los robots, que aspiran a llegar a casa de la mano de Ballie, la nueva creación de Samsung: una especie de mayordomo rodante, del tamaño de un balón de fútbol, que buscará gestionar nuestro hogar y convertirse en un compañero de fatigas sin igual.
Lo que demuestra el CES es que la tecnología está más viva que nunca y que no existe un techo para el sector. Las novedades siguen llegando y, sobre todo, sorprendiendo, lo cual es una buena noticia porque significa que lo mejor sigue estando por llegar.
