Netflix ha hecho públicos sus resultados del primer trimestre del año y por primera vez en diez años pierde suscriptores, en total 200.000. Si bien este descenso no parece excesivamente grave, tendiendo en cuenta las consecuencias del cierre de la compañía en Rusia como consecuencia de la invasión de Ucrania, lo cierto es que las cosas no pintan demasiado bien para la plataforma de cara a un futuro próximo. De hecho sus responsables prevén una caída de dos millones de abonados en el segundo trimestre, recortando los 222 millones de suscriptores actuales a 220 millones. Y, por si esto fuera poco, en lo que va de año Netflix ha perdido más de un 40% de su valor en Bolsa.
Los ingresos, en cambio, han aumentado un 9,8% en el primer trimestre hasta 7.868 millones de dólares (7.293 millones de euros) y la multinacional confía en que entre abril y junio la facturación crecerá un 9,7% interanual. Sin embargo, la propia compañía asume que "el crecimiento de los ingresos se ha desacelerado considerablemente", en buena parte debido a las cuentas compartidas. Tal es así que ha puesto en marcha iniciativas piloto para tratar de monetizar las cuentas compartidas en Chile, Costa Rica y Perú, donde ha ofrecido la opción de compartir la cuenta con gente que no vive en el mismo hogar a cambio de pagar un extra mensual de entre 2 o 3 euros más al mes.
Además, el Consejero delegado de Netflix, Reed Hastings, ha admitido que la compañía estudia la posibilidad de implementar una nueva estrategia comercial que incluiría anuncios publicitarios. La idea sería ofrecer otra suscripción más barata a cambio del visionado de publicidad, manteniendo siempre la opción actual sin anuncios. "Es algo que abordaremos a lo largo del próximo año o dentro de dos", ha señalado Hastings.
