Nada nuevo, por vergonzoso e indignante que parezca. Ya son muchas, demasiadas, las veces que el público asistente a los estadios de fútbol propina insultos racistas a determinados jugadores. Pero esta vez, uno de los insultados, supo reaccionar con entereza e ironía a la afrenta ganándose así la simpatía y solidaridad de la inmensa mayoría de la gente que sí tiene dos dedos de frente.
Todo ocurrió el pasado 27 de abril durante el partido de la liga española que enfrentaba al FC Barcelona con el Villarreal en El Madrigal. Cuando Dani Alves se disponía a lanzar un córner, un miembro del público le arrojó un plátano desde las gradas. El defensa blaugrana, ni corto ni perezoso, lo recogió del suelo, lo peló y se lo comió ante la sorpresa de sus compañeros, rivales y público en general.
El gesto ha tenido un enorme eco en las redes sociales donde personajes anónimos y famosos se han sumado a la causa #somostodosmacacos colgando fotos y mensajes alusivos al famoso plátano.