Tuve la oportunidad de asistir de forma presencial a La Velada 3 en el Civitas Metropolitano y mi experiencia se resume en una palabra: espectacular. Como todo gran evento siempre hay fallos a nivel de producción, audio, grandes colas de entrada… pero la magnitud del espectáculo y las sensaciones que produjo me dejó sin palabras.
Y, ¿qué implica esto para los formatos de consumo de entretenimiento? ¿Y para las marcas? Está claro que los hábitos de consumo de las generaciones más jóvenes no son los mismos que hace 5 o 10 años. Después de la pandemia, todas estas nuevas vías de entretenimiento digital y, últimamente, phygital (aunando lo físico con lo digital) se han convertido en las reinas de las audiencias, como vemos con este evento o la Kings League por ejemplo. Y por ello, también la forma en la que estas audiencias perciben la publicidad ha cambiado y no vale hacer las mismas campañas o estrategias de antes, ni mucho menos no adaptarse al medio en el que estamos.
Estamos en un momento en el que las marcas, si quieren impactar de verdad, tienen que ser especiales, aportar un valor diferencial y ser partícipes de que la experiencia sea mucho mejor para el fan, no solo estar por estar. Dentro de La Velada, marcas como Revolut (tecnología financiera) lo hizo muy bien porque, a parte del branding realizó varias activaciones relevantes como esconder 5 vales por 1.000 euros en asientos de todo el estadio y hacer que Ibai, a modo NBA o similar, dijera sector, fila y asiento por megafonía para crear ese hype, sumando al fan como parte de la experiencia. O una máquina de boxeo brandeada en la parte del photocall de la zona vip donde todos los influencers, artistas y actores que pasaron por allí tuvieron que probar y ver si superaban el récord.
¿Estamos ante el futuro del entretenimiento y nuevas vías de comunicación por parte de las marcas? No; estamos en el presente y tenemos que disfrutar de este gran momento para todos.
