Los españoles que cuentan con un negocio nuevo han pasado del 6,2% al 6,4%. Pese a que el apetito emprendedor aumenta, también lo hace el número de iniciativas que no son capaces de alcanzar la madurez empresarial o fracasan en el intento. El porcentaje de personas involucradas en abandonos representaron el 1,7% de la población encuestada en 2018, y el principal motivo para “bajar la persiana” estuvo relacionado con la falta de rentabilidad (48,2%).
Alcanzar la rentabilidad o, incluso, llegar al break even, son dos de las máximas aspiraciones para cualquier startup. Impagos de clientes que acarrean problemas de liquidez y solvencia, problemas derivados de la falta de venta o dificultades para cumplir con la normativa y regulación vigente, como la nueva regulación PSD2 o la ley de GDPR, son algunos de los riesgos habituales en la actividad de una startup o PYME. Los expertos de Nemuru, fintech que origina préstamos online para que los profesionales de las reformas ofrezcan financiación a los clientes en el punto de venta, analizan los escollos más comunes a los que se enfrentan los emprendedores.