¿Cuánto vale un fan?

Lunes, 29 de noviembre 2010

Nuestro "agente amarillo" trata de responder a una de las dudas que, en los últimos tiempos, plantean los clientes a las agencias de Social Media

En efecto es una pregunta, cuanto menos, complicada ya que, para definir el valor de algo, el primer paso es fijar y estandarizar la o las métricas que cuantificarán dicho valor y ya ahí empiezan las discrepancias de criterios. Si estimamos el valor en función del coste que nos ha generado lograr dicho fan, nos dejamos fuera el valor que dicho fan aporta en sí mismo a la marca, y dejarnos fuera ese concepto al calcular el “valor” del fan parece contradictorio por naturaleza.


Si optamos por estimar ese coste en función del valor que aporta a la marca, aparecen en escena un buen numero de métricas diferentes y complementarias entre sí: impactos, interacciones básicas, interacciones Premium, visitas a site oficiales, visitas a tiendas, compras o prescripciones generadas, visitas a espacios físicos monitorizables… En este caso, la priorización de cada dato que nos permita definir un valor relativo o absoluto del fan se hace tarea compleja.


Dicho todo esto, parece que una de las pocas cosas que sacamos en claro es que el aporte de un fan a una marca se ve influenciado de forma directa por los objetivos de la compañía, por la sinergia con el resto de la estrategia de marketing y por la capacidad del anunciante para tocar el corazón de su público aportándole valor y dándole voz y voto en la construcción de la propia marca.


En resumen, que posiblemente sean los anunciantes los primeros en preguntarse qué tipo de fans quieren tener y, por tanto, qué valor tienen para ellos sus fans. Es evidente que la misión de una agencia como Agent Yellow ante esta complejidad es intentar aportar tanto nuestra información como nuestra intuición y experiencia, pero como en su momento me dijo un “perro viejo” del sector y paisano mío, Antonio Cerrato, “No hay agencias valientes, hay clientes valientes”.

 

agente amarillo


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