Stefan Sagmeister fundó su estudio de diseño en Nueva York en el año 1993. Desde entonces, cada mes, el estudio abre un espacio para que cualquier diseñador que lo desee someta su proyecto a la crítica de Sagmeister. Hace seis meses, éste decidió tomarse un año sabático y, para no abandonar su trabajo como “médico del diseño", comenzó a utilizar su cuenta de Instagram como un nuevo espacio para la retroalimentación con otros diseñadores.
Sagmeister recibe cientos de proyectos cada semana y elige varios, sea porque son buenos ejemplos de diseño o porque necesitan algunos reajustes, y los publica en su red social. El uso de Instagram, además, permite que la retroalimentación sea comunitaria, ya que cualquier usuario puede hacer comentarios.