¿Qué sabe mejor? ¿La comida real que te sirven en un plato o la que está fotografiada en una carta? Bajo esta premisa, Lufthansa ha lanzado la campaña True Food, una divertida y visual acción desarrollada para dar a conocer el catering que la compañía ofrece gratuitamente a sus pasajeros en todos sus vuelos.
Esta acción, que se desarrollará online hasta el 20 de junio de 2017 en truefoodbylufthansa.com, propone a los participantes 8 retos visuales que consisten en distinguir comida real (True Food), frente a comida hiperreal. Parece fácil pero no lo es, teniendo en cuenta que para armar la campaña y conseguir que el reto fuese mucho más difícil, se contó con la colaboración del ilustrador Adrià Llarch, quien “elaboró” varios platos dibujados de manera hiperrealista, para luego contrastarlos con los platos reales. A partir de aquí, el usuario es quien decide cuál de los dos es True Food.
Entre todos los participantes, la compañía sorteará tres vuelos para dos personas a cualquier ciudad europea de su red de rutas. De esta manera, los ganadores podrán comprobar en primera persona que el catering de Lufthansa es real, es auténtico y está incluido en todos sus vuelos.
Gastronomía a bordo
La aerolínea alemana sirve diferentes menús, que varían en función de la duración del vuelo, la clase y el destino del viaje. Además, las comidas se acompañan de una amplia oferta de bebidas y, en algunos trayectos, también se ofrece un pequeño aperitivo mientras el pasajero disfruta de la oferta de entretenimiento a bordo.
En Economy Class Lufthansa siempre sirve comida gratuita y en las rutas intercontinentales incluye, además, un servicio de cóctel, un menú de tres platos y una segunda comida.
Respecto a Business Class, Lufthansa busca sorprender a sus viajeros en vuelos continentales con platos frescos y variados, así como una extensa selección de bebidas. En relación a vuelos intercontinentales, desde 2015 los pasajeros de Lufthansa Business Class disponen de un nuevo servicio a bordo en vuelos de larga distancia. Los auxiliares de vuelo responden individualmente a sus necesidades y peticiones como en un buen restaurante. Las comidas son servidas directamente desde la cocina y en vajilla de cerámica. Las bandejas y los carritos son sustituidos por platos de servicio.
